sábado, 13 de junio de 2009

Tema: Pautas y protocolos de observación y evaluación morfosintáctica

Test exploratorio de Gramática Española de A. Toronto

Este test fue modificado para su uso en Chile por María Mercedes Pavez, lingüista de la Universidad de Chile. Para ello fue necesario realizar modificaciones en algunas formas gramaticales y en vocabulario, sustituyendo algunas expresiones del test por otras de uso frecuente en Chile.
El Test Exploratorio de Gramática Española de A. Toronto está diseñado para la evaluación morfosintáctica de niños de 3años a 6 años 11 meses, consta de dos sub-pruebas, la primera para evaluar la recepción y la segunda para la evaluación de expresión.
Cada una de estas pruebas consta de 23 pares de oraciones, con las que se evaluarán 23 elementos sintácticos. Los pares de oraciones solo varían en el elemento sintáctico a evaluar por ejemplo: El niño está sentado v/s El niño no está sentado
En este caso la estructura que se pretende evaluar es la forma negativa.

Subprueba receptiva:
Reconocimiento de láminas, cada una de ellas posee 4 dibujos, 2 de estos son distractores

Subprueba expresiva:
Repetición de oraciones previamente presentadas en forma oral por el evaluador, con referencia a una lámina, la cual posee dos dibujos sin ningún distractor

Los ítems se ordenan por grado de dificultad creciente.

Los elementos sintácticos a evaluar son los siguientes:
Oración afirmativa/oración negativa; Locución preposicional de lugar; Pronombre personal 3ª persona singular: Femenino/masculino: Como sujeto, en sintagma, como objeto directo; 3ª persona del verbo: Singular/plural; Tiempo verbal: Pretérito perfecto simple/presente simple; Tiempo verbal: Pretérito imperfecto perifrástico/ Presente simple perifrástico; Tiempo verbal: Pretérito imperfecto simple/ Presente simple; Tiempo verbal: Futuro imperfecto simple/ pretérito perfecto simple; Tiempo verbal: Futuro perifrástico/ Pretérito perifrástico; Pronombre indefinido, sujeto: Alguien/ algo; Pronombre demostrativo, sujeto: Este/ aquel, Este/ ese; Interrogativos: Adverbio/ pronombre; Pronombre personal 3ª persona: Singular/ plural objeto directo; Adjetivo posesivo; Pronombre personal 3ª persona: Reflejo/ no reflejo; Pronombre relativo quien/ que; Pronombre personal no reflejo, indirecto: 3ª persona/1ª persona Pronombre interrogativo: quien/ que; Verbos copulativo: Ser/ estar; Voz pasiva.
El material usado para este test son: Hoja para registrar las respuestas, grabadora de voz (es conveniente grabar la parte expresiva), estímulos no verbales (48 láminas con dibujos, 2 láminas de demostración (A) para recepción y (B) para expresión, 23 láminas para sub-prueba receptiva, cada una con 4 dibujos, 23 láminas para sub-prueba expresiva, cada una con 2 dibujos).
La prueba debe ser aplicada de manera individual. El examinador debe decir las oraciones de forma clara y con una velocidad menor a la del habla normal, evitando dar énfasis a la estructura a evaluar.
La oración puede ser repetida un máximo de tres veces, en caso de que el niño no haya entendido o no haya respondido.
Las sub-pruebas deben ser aplicadas el mismo día y por el mismo examinador. Por lo breve del examen es preciso administrarlo por completo. Sin embargo si el niño falla constantemente en la primera mitad de las sub-pruebas se puede suspender el resto de la prueba.
Si el niño presenta fatiga durante la aplicación de una de las sub-pruebas, esta puede suspenderse por 5 minutos, transcurridos los cuales se continúa con la evaluación.

Sub-prueba receptiva:
La prueba debe comenzar con la lámina de demostración A, con la que se le explica al niño la actividad a realizar.
“Te voy a hablar de estos dibujos; tu espera a que termine de hablar - se le muestra la primera pagina sin indicar los dibujos - “La niña está comiendo”, “El niño está comiendo”. Ahora muéstrame “El niño está comiendo” – el niño señala – y ahora “La niña está comiendo” - el niño señala.”
Una vez que se ha ejecutado la demostración y confirmado que el niño(a) ha entendido las instrucciones, se procede a comenzar la prueba.
El examinador dice las dos oraciones correspondientes al primer ítem (sin señalar los dibujos), luego repite la oración con un asterisco (*) y le pide al niño que indique el dibujo correspondiente. Esta forma se utiliza para todos los ítems de la prueba receptiva.

Sub-prueba expresiva:
La prueba debe comenzar con la lámina de demostración (B), con la que se le explica al niño la actividad a realizar.
“Aquí hay otros dibujos de los que te voy a hablar. Cuando yo termine, quiero que tú repitas lo que te dije. Espera que yo termine”. Se le muestra la lámina de demostración (B) diciendo las oraciones “El niños está tomando leche” y “La niña está tomando leche” – sin identificar los dibujos – luego señalando la oración que representa la oración con asterisco (*) le pregunta al niño - “¿Cuál es este?” el niño deberá reproducir la oración correspondiente. Finalmente le pregunta por la otra imagen.
Después de la demostración y de confirmar que el niño(a) ha entendido las instrucciones, se procede a comenzar la prueba, la que se realiza de la misma manera.
Las respuestas deben escribirse de la manera más fielmente posible en la hoja de respuestas frente al ítem correspondiente. Se recomienda además grabar las respuestas con algún equipo de grabación de voz para facilitar la corrección.

Si el niño no entiende las instrucciones, debe dársele otra:
“Aquí tenemos dos dibujos, cada uno tiene un nombre, uno se llama “El niño está tomando leche” y el otro “La niña está tomando leche”. ¿Cómo se llama este?- indicando el dibujo correspondiente a la oración con asterisco (*)”


CRITERIOS DE EVALUACIÓN
Se evalúa con dos puntos cada ítem, uno por cada respuesta correcta. Si el niño responde correctamente ambas oraciones obtiene 2 puntos, si sólo responde una correcta obtiene sólo 1 punto y si no responde ninguna correcta, 0 puntos. El puntaje máximo de cada subprueba es de 46 puntos.
En la parte receptiva del examen, si el niño indica el dibujo equivocado se considera como un error. Y, si esto persiste el evaluador tendrá que repetir las instrucciones iniciales para estar seguro que las comprende.
En la parte expresiva, si el niño al repetir la oración se equivoca en cualquier elemento gramatical (en relación a la oración modelo) o si cambia la estructura examinada en ella se considerará un error. En el caso de que el niño modifique la oración, pero sin alterar el significado o la gramaticalidad de está será considerado correcto.
Para la facilidad del evaluador en el test se muestran ejemplos de respuestas que se aceptan y que no se aceptan para cada ítem.

Ejemplo:
Oración modelo: La puerta no está cerrada.
Se acepta que el niño diga “No está cerrada”, pero no se acepta que el niño diga “la puerta está abierta”.
Acá se pretende evaluar los negativos y al decir que “la puerta está abierta” el niño no expresa el negativo.
Oración modelo: El perro está encima del auto.
Se acepta que el niño diga “Está encima de esto” o “El perro está arriba de auto”, pero no se acepta que el niño diga: “El perro está encima”.
Su respuesta es incorrecta por que alteró la estructura examinada (convirtiéndola en un adverbio de lugar).

Los valores de los rendimientos se presentan en tablas de percentiles, con el objeto de facilitar la ubicación del niño en un determinado rango (estos rangos están establecidos en el test).
Se clasifican con un desarrollo gramatical normal si sus puntajes están sobre el percentil 25. Si su puntaje se encuentra entre el percentil 10 y 25 se podrían clasificar como normales bajos o lentos en el desarrollo gramatical y no necesitarían de una terapia inmediata a menos que otras indicaciones lo justificaran. Si los puntajes obtenidos son menores al percentil 10 probablemente el niño requiera de terapia. Aún así es recomendable hacer otras evaluaciones más finas para corroborar esta evaluación.
Es importante tener presente que las tablas no pueden ser aplicadas en forma rígida (es una clasificación arbitraria), ya que estas dependen en gran parte del criterio del evaluador y de las características del niño a evaluar.
Niños que tienen puntuaciones muy bajas en ambas partes del examen a lo mejor están retrasados en todo desarrollo gramatical. Puntuaciones así ocurren frecuentemente en niños que sufren de retraso mental o en los que tardan en aprender cualquier cosa.


CONCLUSIONES
El Test Exploratorio de Gramática Española de A. Toronto, y su aplicación en Chile es muy útil al medir el ejercicio gramatical básico en niños entre 3 y 6 años 11 meses.
Este test consta de una subprueba receptiva, una expresiva, un manual y un set de láminas.
Su aplicación es sencilla y sus resultados pueden ser cotejados con normas para ubicar a un niño según sus rendimientos.
Esta prueba permite detectar en un primer momento y con rapidez a los niños con alteraciones en la sintaxis del español.
Al evaluar es importante tener presente que las tablas del test no pueden ser aplicadas en forma rígida (es una clasificación arbitraria). Por esto es muy importante realizar también un análisis cualitativo de las respuestas del niño.

1 comentario:

  1. Buen aporte, aunque no separaría marcadamente la "conclusión" - el coemntario final, más bien-, con el resto del texto. hay que intentar que eso sea más integrado, pensando que esto sería una referencia bibliográfica.
    Nota: 7,0

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